La vi marcharse . Observé sus evoluciones en el viento, sobre el que dibujó media docena de figuras fortuitas, casi erráticas, como las de una hoja a merced de la tempestad. Me sonreí, reconozco que hasta con un poco de sorna. Sin embargo, pronto comprobé con horror que no había rastro alguno de inquietud en su semblante; ella estaba aprendiendo a volar sola. Entonces temblé como un niño asediado por las pesadillas, albergando la inequívoca certeza de que, por más que horadase su anatomía con mi mirada, esta vez ella no volvería la vista a atrás. Palabras: inquietud, marcharse, evolución. Albert Joseph Pénot | 'Départ_pour_le_Sabbat' (1910)
Tanto tiempo caminé sobre el alambre, tantas piruetas ejecuté sobre la delgada línea que separa el fracaso de la carambola, tan descabelladas fueron mis figuras y tan sublimes, que toda mi tercera dimensión se desprendió de mí. Se alejó revoloteando, como un enjambre de mariposas, y me dejó reducida a la categoría de personaje. Será por eso que ya no encuentro nada de mí en ningún espacio, salvo entre los surcos que las palabras roturan sobre el blancor de mis huertos. "En el alambre" de Wilhelm Simmler Texto con todos los derechos reservados ©