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Mostrando entradas de enero, 2006

Recibiendo a Morfeo

Fuera, la noche ventea, aunque con más timidez que la prevista esta tarde por el hombre del tiempo. No tengo sueño; de hecho, ahora mismo atesoro ánimos suficientes como para preparar una celada. No en vano, en mitad de la noche, las andanzas de las musas resultan tan audibles que la posibilidad de darles caza es una tentadora provocación. Miro de soslayo el crujiente despertador sobre la mesilla. Sólo falta un minuto para las tres de la madrugada. "Debería descansar más" me reprendo. A lo lejos, confusos entre el crepitar de los relojes, resuenan los pasos de un invitado. ¡Vaya! ¡Acabo de recordar que tengo a Morfeo esperándome aún en el salón, consumiendo una generosa infusión de tila alpina! Imagen creada con IA ©

Con una ceja arqueada

Dibujo las miradas, ensayo las sonrisas y sobre las cornisas de una ceja arqueada ronronean remisas las musas doradas. Imagen creada con IA ©

Salvadora poesía

La poesía siempre me salva. Cuando al final del día no hallo una justificación, entonces lo retomo; cojo sus 24 horas y las amaso hasta modelar un poema; y esa es mi justificación más sanadora. Para mi la prosa, tan inabarcable, tan indomable, es como un mar encabritado que siempre tira de mi, que me arrastra y me hunde en este intento casi inútil de practicarla... Y la poesía, por el contrario, es la tabla de salvación, el balón de oxígeno que me ayuda a respirar bajo las olas... P.D. ¿Por qué siempre acabaré redundando en estas metáforas marítimas cuando hablo de mi escritura? Imagen creada con IA ©

He escrito un millón de veces

He escrito un millón de veces en mi cuaderno "de ahora en adelante aprovecharé el momento", pero sigo sin aprenderme la lección. Mino los días de búsquedas. Los lleno de túneles buscando, cavando; pero los tesoros que encuentro son tan pequeños... Ya sé que no siempre halla más el que más busca. -en verdad, a veces encontrar es más cuestión de suerte- O puede que esté ahondando en el filón equivocado. Me asusta que la oscuridad de las grutas me haga perder la perspectiva. -convertirme en Gollum- Afortunadamente no me falta el sustento. Los poemas que voy encontrando me los echo a los bolsillos. -preciosas lembas para el alma-. Ellos me prestan escaleras hacia la superficie, me limpian los ojos de la arena subterránea para que otee el paisaje, me libran del lastre que se aferra a las alas cardiacas, me desatan de tristezas que creía enormes, fatigosas, y me despejan el cielo para que mi alma felina pueda retozar tranquila al sol. Tienes toda la razón, F

Salir de la vida o el absurdo caso del genio de la lámpara maravillosa

¿Has deseado alguna vez salir de tu propia vida? Sí, seguro que sí. Cuando esta mañana reflexionaba sobre esta idea, sobre esta sensación, pensé por un breve instante que la gente, la muchísima gente con la que trato al cabo del día, no tiene aspecto de desear salir de su propia vida. Claro que ni yo misma, lavándome la cara mecánicamente frente al espejo mientras cavilaba con el gesto quieto e inexpresivo, tenía aspecto de ello. Debe ser éste un sentimiento muy oculto, enterrado en nuestros movimientos cotidianos como una vergonzosa costumbre o como un deseo inconfesable. Sin embargo, qué presente está en nuestros actos cuando comprobamos los número premiados de este, ese u aquel sorteo, siempre con esa luz claroscura en la mirada, fruto de la frágil e ilusa esperanza de hallar algún día al generoso genio dentro de su lámpara maravillosa. Carpe Diem Imagen creada con IA ©

¿Don o castigo? (versión orquestal)

Hay quien lo llama don, aunque a ratos yo lo llamo castigo. Cual una adicción, sólo hallo ya la paz alimentándolo. Mientras tanto él, extraño órgano invisible, navega mi fisiología y se atiborra a mi costa a lo largo de su inquisidora travesía por el torrente sanguíneo. Lozano y hambriento, a mi don no le conforma ya la mera simbiosis. Ahora, su poeta irremisiblemente se disuelve en los jugos gástricos de su parasitaria bendición. Imagen creada con IA ©

¿Don o castigo?

Hay gente que lo llama don. Sin embargo, hay ratos en los que yo lo veo mutar en castigo. El don, otra modalidad de "ni contigo ni sin ti". ¿Cuál de los dos es el amo? ¿Quién posee a quién? Aquel que lo descubre, presente en su fisiología como un órgano invisible, se regodea ante su presencia, aunque sólo hasta ese punto de inflexión en el que no puede alimentarlo. Porque ¡qué transmutación experimenta el "don" (léase también "maldición") insatisfecho! Hasta ese preciso instante no se muestra en su sincera plenitud, devorando a su "anfitrión" de dentro a fuera. Es comprobable que, a lo largo de este pulso interminable, hay veces que es el poeta el poseído, un mero guiñapo carnoso digerido en los jugos gástricos de su parasitaria bendición. Imagen creada con IA ©

Horas Perdidas

24 horas que no existieron. 24 horas de doliente escándalo y agotado duermevela. 24 horas de donativos al prójimo y a Morfeo. 24 horas cronometradas, con sus 86.400 segundos vacíos, baldíos, yermos. Calzada, maniatada, amordazada, sumergida por el peso de las obligaciones, de las programaciones, de los itinerarios, con los sentidos adormecidos, moribundos, desoxigenados, en ácida y penosa suspensión a la deriva en el agujero negro del tiempo perdido. Imagen creada con IA ©

Llanuras Abisales

Siempre es un placer bucear la llanura abisal del alma de un poeta. -Mares oscuros. Mares ocultos- Nadar entre habitantes fosforescentes que planean en mareas invisibles, a salvo, descontaminados, entre los pilares que sostienen las aireadas olas azules. "Calm Down" de Sugarock99, en DeviantArt ( link ) Publicado en el blog de la Revista Amalgama Texto con todos los derechos reservados ©

Bienvenida (I)

Seas quien seas, te doy mi bienvenida. Despójate de tus defensas y, con el alma liberada de ese peso, descansa un rato.    Ocupa tu tiempo aquí como mejor te apetezca. Sabes que puedes quedarte. Sabes que puedes regresar tantas veces como desees. Incluso puedes simplemente tenderte bajo el sol, sobre la granulada arena, o al frescor de la sombra, bajo los polvorientos pinos, descansando los entumecidos músculos antes de continuar tus navegaciones. ·  ·· Más allá del blanco encaje de las olas te esperan mis extensos dominios, abisales, ricos, íntimos pero también laberínticos, casi inabarcables. Si te apetece sondearlos, hazlo libremente; tú sólo tienes que decidir qué paisajes deseas recorrer. El pasaje no es excesivo: sólo las ganas de navegar. Si bien, te advierto que no podré protegerte del embrujo de las sirenas, si es que en efecto te tropiezas con ellas en medio de la travesía.    Eso sí, si al cabo del tiempo no hallaras nada que te retuviese aquí, yo misma podría ayudarte a abr

Libro de Visitas (I)

Hola, navegante. Bienvenido a mis playas. Ya estaba cansada de bucear en las mareas sumida en mi propia soledad. Ahora es un placer emerger a la superficie y atisbar la silueta de aquellos que pasean por la orilla.   Acomódate, por favor. Puedes quedarte cuanto te plazca.   Aquí el aire es cálido, el mar es tibio y bajo la arboleda las suaves hamacas te esperan, mecidas por la fresca mano de la brisa. Mientras sesteas, yo recitaré. Y mientras duermes, yo pasearé por los rompientes y las simas marinas en busca de blancas caracolas, en las que mañana oír palabras y canciones nuevas.   Celebro tu llegada. No te preguntaré quién eres. No te preguntaré cómo arribaste aquí. Ni siquiera te preguntaré cuánto te quedarás o si regresarás algún día.   Si llegaste hasta aquí, nada te pediré a cambio de tu estancia, pues para mi fue suficiente compensación tu cálida visita y saber que este rincón sirvió de buen refugio a quien por él pasó, aunque fuese por un breve instante. Imagen creada con IA ©

Qué son las Llanuras Abisales

A través de las Llanuras Abisales tomé mi primer contacto con la blogosfera y debe su nombre al poema homónimo que empleé en su botadura, el cual explica muy bien el espíritu de este espacio tan mimado e incluso el mio propio.    No en vano, la poesía es la columna vertebral de este blog, una colección de versos , relatos , descripciones y reflexiones propias que quizá no encaje muy bien en la definición de blog personal, por muy personal que sea.    Scribo ergo sum , ese es mi lema. Incansable escribo contra el tiempo; poesía biológica, acto reflejo, enfermiza sanación, mera excusa para mantener la cordura... Imagen creada con IA ©