¿Adónde vamos? ¿Cuántos de nuestros propios cromosomas tendremos que manipular antes de detener este mecanismo? ¿Cuántos abismos tendremos que tender? ¿Cuántos alambradas tendremos que erguir? ¿Cuantas banderas tendremos que izar? ¿Cuántas hambrunas tendremos que engordar antes del definitivo armagedón? Bajo nuestros pies crujen los cimientos de la Atlántida. Su crepitación, tímida aún, es imperceptible para el hombre, absorto en la la órbita metálica que describen sus satélites artificiales. Imagen creada con IA © Sustituye la imagen original: "Atlántida" de Mauro Andriole , en la web casadacultura.org
Textos rescatados de las profundidades oceánicas del alma