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Mostrando entradas de julio, 2013

Los lunáticos

Este jueves, nos subimos a La Luna con María José ... Tenéis otros lunáticos publicando textos jueveros en el Lugar de Encuentro . “Cuando el sabio señala la luna, el tonto mira al dedo” Proverbio Chino Al fin solo, el niño miró una vez más la luna. Después del intenso debate, no había quedado claro qué era lo que se escondía detrás de su pálida presencia: que si era un brillante, que si estaba hecha de queso, que si era un farolito que, como hacía su madre, alguien prendía en el cielo al acabar el día para que los críos no se asustasen de la oscuridad nocturna... Su hermana Urania se sentó a su izquierda y, conocedora de las dudas que lo mortificaban,  le advirtió: - La luna no es de queso. En realidad, ni si quiera la luz que emite es suya. La luna es sólo una enorme roca opaca que gira alrededor de nosotros y que, al caer la noche, refleja la luz del sol. El niño miró con asombro a su hermana, con los ojos llenos de rencor. ¿En serio que la luna no era más que eso? ¿Una

Cuentos de viejas

Este jueves, nuestra anfitriona es Judith, que nos propone pasearnos por el bosque . Visitadla para leer más textos. "Codiciamos lo que vemos cada día" Hannibal Lecter en "El Silencio de los Corderos" Cuando olfateaba su presencia, bajaba como loco desde los riscos para acompañarla a escondidas a lo largo del sendero, escudado por las sombras del bosque. La había visto crecer año tras año, caminando descuidadamente bajo los robles, desoyendo las advertencias de los adultos, recolectando flores y, más tarde, hierbas y hongos. Ahora en el pueblo era ella la que encarnaba el temor de todos los padres, haciéndoles olvidar la fiereza de su familia. Sus voluptuosos caprichos, sus contoneos y sus paseos a solas por el bosque eran un semillero de cuchicheos y malas lenguas. 'Calza unos zapatos demasiado caros para ella' murmuraban a menudo las comadres haciendo corros cuando la veían pasar de largo. Cochina envidia. Triste ignorancia. Había que ser como el

Eco y el pozo

Este jueves, nuestra anfitriona es San, que nos propone acercarnos al pozo de los deseos . Encontraréis más textos allí donde nacimos casualmente .       Eco abrió la boca y extrajo de ella el óbolo. No es que le estorbara para hablar. En realidad, hacía años que no hablaba. Pero era la única moneda que llevaba encima...      Su mirada recorrió una vez más letra a letra el rótulo que coronaba la entrada al cenador, casi deletreándolo: 'pozo de los deseos' rezaba.      - Quizá no debieras usar tu moneda si no para abonar el pasaje a la otra orilla -la sobresaltó una voz que emergió entre las sombras. Sin embargo, superado el primer impacto, Eco se adentró en el recinto con paso firme, desatendiendo la advertencia-. Como tampoco debieras desoír el consejo de una náyade -añadió.      Eco se detuvo en seco y escudriñó la umbrosa vegetación que vallaba el terreno, con la mirada cargada de reproche      - Olvídate de él -le suplicó la ninfa-. Nada bueno sembrarás en mi pozo v

D.E.P.

'Pretty Girl' o 'Idleness' de William McGregor Paxton Este relato participa en la convocatoria juevera 'Historias detrás de las pinceladas' cuya anfitriona de esta semana es mi amiga Moni. Si queréis saber algo más sobre la convocatoria y leer más relatos jueveros, visitad la entrada dedicada al respecto en el blog de Neogéminis . Las normas para participar podéis leerlas aquí .    Nuestras familias nunca se habían llevado bien, por así decirlo. Por eso, cuando me anunciaron que ella y sus padres se había presentado en casa para felicitarnos por nuestro reciente enlace, no di crédito, al menos hasta que llegué al salón y la divisé sentada en el sillón de terciopelo marrón, esbozando una media sonrisa.    Para la ocasión, se había enfundado un sedoso vestido gris, lo cual no dejaba de ser paradójico. Adela odiaba el gris. Nunca jamás de los jamases había tenido el gusto de verla lucir ese color, ni en el más mínimo detalle.    - No entiendo tu manía