El rico castellano está plagado de palabras con varios significados (polisémicas), como la palabra 'araña', que lo mismo es un bicho, que una planta, que una lujosa lámpara de techo. También contiene palabras que, teniendo orígenes diferentes, suenan igual pero significan cosas distintas (homónimas), como la ciudad de 'Tarifa' y la 'tarifa' de teléfono o el 'vino' de Burdeos y el excursionista que 'vino' de Burdeos... Esta cualidad mágica de las palabras ha hecho germinar poemas, canciones, chistes y otras gamberradas más o menos maliciosas... Y, además, por estos lares en su día permitió al dios Momo, santo patrón de la ironía, regatear la censura franquista disfrazando al Carnaval de Cádiz de Fiestas Populares; quizá por este motivo sea aquí tan venerado eso de la Polisemia y la Homonimia que, como suena un poco washisnay, en Cádi se las llama Doble Sentido, pues aquí somos mucho de poner motes. Mi reto para esta semana es jugar con ell
Hermoso como siempre Vainis... Siempre nueva y siempre con la misma calidad.
ResponderEliminarMuchos besos!!
Gracias, cielo! Qué alegría verte por mi casa! Con lo poco que te visito yo últimamente!
EliminarBesos y abrazos grandes!
Déjale espacio, a lo mejor otro dia lo hace él.
ResponderEliminarUn beso.
Pues no lo había pensado, Fabián...
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