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No tengo poemas esta noche

[] No me pidas un poema esta noche,
pues no puedo extraer de mi cabeza el mundanal ruido.

Me he elevado.
Me he sumergido.
Me he alejado años luz.
Pero todo ha sido en vano,
pues hoy el estruendo está dentro de mí;
se forja en los yunques,
se desboca en los estribos,
se desliza por el tobogán de los huesos rizados
con una densidad casi corpórea.

No me pidas un poema esta noche,
pues hoy el mundanal ruido ha ocupado el puesto de copiloto.

El tintineo de la fortuna del rico.
El rugido de tripas del pobre.
El silencio del que habla con las paredes.
La férrea mordedura de la mordaza del acallado.
El miedo sordo del pequeño.
El sonoro poder del grande.
La suciedad de la risa en la garganta del malo.
La silenciosa odisea diaria del noble.
El rechinar metálico de la bala en la recámara.

No, no hay palabras en mi boca esta noche,
sólo el llanto que brama
surcando los anchos abismos del mundo.

Imagen creada con IA ©

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Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.

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