Este jueves vamos de visita turística por los cementerios en compañía de Charo, nuestra anfitriona, y de Mario, ideador de esta deliciosa maldad... Más itinerarios en casa de Charo . La cafetera humeaba sobre el fuego y el olor a pan tostado avanzaba reptando ya por las paredes y el techo de la cocina. Quedaba al menos dos horas para que amaneciese, pero Martino estaba a punto de acabar su día; no en vano, llevaba años distribuyendo su rutina con el paso cambiado, mezclando los días con las noches y el insomnio con las siestas a deshoras. El golpeteo de unos nudillos en la puerta trasera interrumpió sus pesamientos y sus quehaceres. 'Ahí está el pájaro de mal agüero' refunfuñó retirando los manjares de la candela, por temor a que se requemasen a causa de la burocracia. - Buenas noches, Martino -lo saludó el pájaro de mal agüero cuando le abrió la puerta, mientras rebuscaba con ahínco entre el papeleo. - ¿Hay trabajo esta noche? - Siempre hay trabajo por la noche, Mart...
Textos rescatados de las profundidades oceánicas del alma
Casi siempre el ser humano se ha "utilizado" de mutuo acuerdo,pero lo triste es no desear nada más.Un abrazo de A.Dulac
ResponderEliminarYa lo creo que sí.
ResponderEliminarAlgunas somos del grupo de las jugadas, las que nos entregamos al 100%, las que no perdemos las esperanzas, las que pisoteadas nos volvemos a levantar sin mirar atrás, esperando a que aparezca ese personaje que nos haga sentir un poco mas completas, esperamos esa llamada. Somos combatientes y sobrevivientes
ResponderEliminarSabes?...llegué casualmente a tu blogs y me ha encantado, yo no tengo el don de la poesía, pero todos tus poemas y escritos me identifican demasiado, gracias por compartirlos.....te seguiré leyendo........Jéssica
Gracias, guapa. Me alegra que sientas esa afinidad. Es un sentimiento muy emocionante y reconfortante; te hace sentir que estás menos solo.
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