Ir al contenido principal

Este jueves, un relato: El enterrador

Este jueves vamos de visita turística por los cementerios en compañía de Charo, nuestra anfitriona, y de Mario, ideador de esta deliciosa maldad... Más itinerarios en casa de Charo.



La cafetera humeaba sobre el fuego y el olor a pan tostado avanzaba reptando ya por las paredes y el techo de la cocina. Quedaba al menos dos horas para que amaneciese, pero Martino estaba a punto de acabar su día; no en vano, llevaba años distribuyendo su rutina con el paso cambiado, mezclando los días con las noches y el insomnio con las siestas a deshoras. El golpeteo de unos nudillos en la puerta trasera interrumpió sus pesamientos y sus quehaceres. 'Ahí está el pájaro de mal agüero' refunfuñó retirando los manjares de la candela, por temor a que se requemasen a causa de la burocracia.

- Buenas noches, Martino -lo saludó el pájaro de mal agüero cuando le abrió la puerta, mientras rebuscaba con ahínco entre el papeleo.

- ¿Hay trabajo esta noche?

- Siempre hay trabajo por la noche, Martino, siempre -se quejó el otro tendiéndole un impreso-. La hora de las parturientas... y de los moribundos -masculló con una sonrisa torcida.

Martino echó un vistazo al documento por encima de las gafas.

- ¿Tenéis chica nueva? -preguntó firmando el recibí.

El pájaro de mal agüero recogió el impreso y lo rumió un par de segundos, mordisqueándose a la vez los labios.

- Los nombres, viejo. ¿No los ves? -exclamó Martino- Están cambiados.

-¡Ah! -exclamó el pájaro de mal agüero extrañado, sin dar crédito a la advertencia del enterrador. ¿Un error? No, no podía tratarse de un error. Todo aquello estaba programado y el sistema llevaba miles de años funcionando sin experimentar fallo alguno- Avisaré para que lo subsanen en el sistema- prometió realizando unas anotaciones a mano sobre el documento y devolviéndole a Martino la copia amarilla.

- ¿Quién es el tal Héctor? -preguntó Martino

- Vaya a usted a saber -divagó el otro guardando la documentación en la cartera-. Del pueblo no es. A lo mejor es algún incauto de la capital que andaba de paso. Ahora a los zagales de allí les ha dado por subir al Salto El Carnero y bajar haciendo carreras con los coches.

Martino hizo el amago de tomar la pala de detrás de la puerta, como había hecho otras veces, para acompañar al pájaro de mal agüero hasta la salida del huerto, de camino a la entrada del camposanto.

- ¡Anda ya, hombre! ¡Deja eso pa' después! -lo disculpó el otro-. Yo que tú, me tomaba ese café y esas tostaditas y hasta un carajillo si se tercia antes de salir aquí fuera. Que no veas el frío que está cayendo esta noche.

- Buenas noches entonces, viejo -lo despidió Martino regresando al calor de la cocina.

- Buenas noches -gritó el pájaro del mal agüero enfilando la vereda de regreso.

Al día siguiente, el bando en la plaza del pueblo informaba: El padre Agudo, capellán de la villa, halló en la mañana de ayer el cuerpo sin vida de Martino Contreras, junto a una fosa recién excavada a pesar de la ausencia de defunciones en los últimos días. El joven Héctor Cifuentes, único candidato que había solicitado la plaza que habría quedado vacante en unos meses, tras la jubilación del anciano sepulturero, ocupará su puesto a partir de la fecha. El sepelio se oficiará en la tarde de hoy en la capilla del cementerio. DEP.

Imagen creada con IA ©

Comentarios

  1. La mar de bueno tu relato!!!! Se devora, como nos devora la vida, de un tirón. Un carajillo por la memoria de don Martino. Y sepulturero muerto, Hector puesto!

    La imagen, impresionante también.

    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Cass. Me encanta que el relato resulte devorable, ya que me alargué un tanto con él. Seré indulgente conmigo misma, debido a que la mayor parte del relato está construido sobre un diálogo.
      Besos grandes.

      Eliminar
    2. felicidades por este relato del sementerio buen sitio para descansar verdad, bueno y tranquilo para trabajar,aunque lo mejor es ese cafetito de Martino.

      Eliminar
  2. un homenaje para el sepulturero de mi parte..... oficio humilde que siempre me ha conmovido..... ¡lindo relato Auxi! ¡muy bien llevado!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Lao. Comparto contigo esa conmoción por el humilde oficio del sepulturero. Seguro que los que se ganan la vida en estos quehaceres tienen una visión de la vida muy diferente que todos nosotros, una mirada distinta.

      Eliminar
  3. Podría haberla "palmao" el cura... :)

    Cafelito y bravo por esa imagen.... HIIiiiiiiiiii....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja. Quizá en un próximo capítulo. El pájaro de mal agüero tiene trabajo una noche sí y otra también ;)

      Eliminar
  4. El relato es fantástico, enhorabuena.

    Además, me ha gustado mucho la imagen que has puesto y sobre todo la leyenda de la misma: romanticismo. Efectivamente, esto de lo fúnebre fue el rasgo principal de ese movimiento, nacido en la Alemania del XVIII.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ah, Valaf, nadie como Friedrich para retratar el Romanticismo! ¡Tan perturbador! ¡Tan humilde ante la gran madre Naturaleza y el indolente paso del Tiempo!

      Muchas gracias, caballero vikingo ;)

      Eliminar
  5. Auxi, un relato impresionante. Agiles los diálogos y final inesperado. Buen texto.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias, cielo! ¡Ahí estuve un buen rato poniendo una pincelada aquí y quitando otra de allá, tratando de despistar al lector sin despistarlo demasiado! Me alegra mucho que os esté gustando, me siento muy aliviada.

      Eliminar
  6. No sabía yo que el puesto de sepulturero estuviera tan demandado. Magnífico relato Auxi.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje. En estos tiempos que corre, cualquier cosa es posible.

      Eliminar
  7. ¡Menudo relato! Me parece muy bueno como encajan las piezas que has ido empleando, cuadran perfectamente. Y ese ave de mal agüero ...
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Juan Carlos. Dicen por ahí que los personajes secundarios no deben ser más interesantes que los protagonistas... Aunque yo ahora mismo, ya yo no sé cuál de los dos es el protagonista de este oscuro relato: Martino o el pájaro de mal agüero... Eso me pasa por dejarme comer el terreno por los personajes ¡Je!

      Eliminar
  8. Enhorabuena por este extraordinario relato. Bien estructurado y y llevándonos hasta un final imprevisible y perfecto.
    Un abrazo..

    ResponderEliminar
  9. Preciosa la imagen que acompaña a un texto cuidado y muy bien escrito, el relato da para pensar un rato.
    Triste la vida del sepulturero...
    Besos guapa.

    ResponderEliminar
  10. ¿Es posible que haya habido un apuro por remplazar al sepulturero? Da esa impresión.
    Hay veces que los secundarios opacan o compiten con el principal. Y curiosamente, funciona bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Quien sabe? No me gusta cerrar demasiado los finales. Creo que es muy saludable dejar a las historias algo de vida propia por la que la imaginación del lector fluya libremente. Prefiero a un lector activo que a un lector pasivo, sobre todo si el misterio participa en la historia.

      Eliminar
  11. Excelente relato... Bien se ambienta desde tus palabras, pero la imagen redondea la historia.
    El factor "inesperado" sella los acontecimientos de una noche, al parecer, poco propicia para andar de charla con un pájaro de mal agüero. Mis condolencias por el pobre finado...
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El relato tiene un poco de Carpe Diem. Imagina el paralelismo de las tostadas y el café recién hecho; es uno de esos pequeños lujos que nos ofrece la vida. Y el pájaro de mal agüero, mensajero de la muerte... o de la vida... ¿quién lo sabe? Ambas son las dos caras de la misma moneda. ¿Quién es Héctor? Puede ser la maldad, el destino, el futuro...

      Como dice Lucía, da para pensar un rato ;)

      Eliminar
  12. Qué original y ocurrente tu relato!, me ha parecido genial,
    ¿Transcurría el relato en una época de alto índice de paro?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje. Gracias, Tracy. La verdad es que la difícil situación actual nos invita a pensar en ello.

      Eliminar
  13. Muy Buen relato Auxi, has conseguido mantenerme en vilo hasta el final! La figura del pájaro d mal agüero está genial, cómo tu dices te ha comido el terreno. Los diálogos excelentes.
    Muchas gracias por participar.Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, guapa. Está siendo una convocatoria con relatos extraordinarios. La estoy disfrutando mucho como lectora y como escritora. Da las gracias también a Mario por inspirarnos. Dile que no cambie nunca. Besotes.

      Eliminar
  14. Parece que a Martíno le ha llegado la hora! El nuevo enterrador estrenará su nueva labor. Muy buen relato y muy bien acompañado por la pintura. Me ha gustado mucho, aunque el pájaro de mal agüero le ande rondando.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  15. Qué buen relato!!! Se lee sin parar, los diálogos son excelentes y el final sorpresivo.
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  16. Muy bueno tu relato compañera, encajando todas las piezas en el final, me encantó. Besote

    ResponderEliminar
  17. Mi abuelo y mi padre han trabajado en cementerios, en la oficina, no de sepultureros pero en mi casa hemos "mamado" desde pequeños ese ambiente... quizá por eso soy yo un poco tétrica jajaja
    Me ha gustado y los diálogos como bien dices, hacen muy ágil y fácil la lectura.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  18. Los pequeños placeres de la vida, dando paso a ese mal que envidia y desea, Me ha gustado como has ido encajando a cada personaje, como me ha gustado ese diálogo mantenido. Buen relato Auxi.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dijo Oscar Wilde que los pequeños placeres de la vida es el refugio de los hombres complicados. El maestro Wilde era un hombre sabio.

      Muchas gracias, San. Un beso.

      Eliminar
  19. jejeje veo Auxi que sigues enganchada con nuestro grupo de jueveros, cosa que me alegra mucho. He estado ausente por un tiempito y regreso ansiosa por volver a participar de todo esto. Como siempre, has llevado el tema con originalidad y buen giro final que sorprende!
    =D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Deseando estoy de compartir aquelarre contigo, que me guiaste hasta los jueveros.

      Muchas gracias, Moni, guapa! Un beso!

      Eliminar
  20. Joer, hasta para eso hay "trepas"
    A pesar del fondo, (lo cortés no quita lo valiente) es un texto ameno, suelto y con aires de crónica popular de las que tanto atraen.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Jajaja! Gracias, Alfredo. Me ha encantado eso de la crónica popular. Un placer. Besos.

      Eliminar
  21. Ya me parecía que este pájaro no venía en son de paz, je je
    Buen relato, con detalles muy ricos. Felicitaciones Auxi.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.

Entradas populares de este blog

Convocatoria del 16 de enero | Este jueves, yo pongo el principio

«Denys, que vivía principalmente a través del oído, prefería escuchar un cuento a leerlo; cuando llegaba a la granja me preguntaba: ¿Tienes algún cuento?» Memorias de África, de Isak Dinesen. Todos sabemos que Karen Blixen tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong, y que Meryl Streep la encarnó exquisitamente en 'Memorias de África' como una contadora de cuentos nata, una moderna Sherezade que cautivó con sus historias al cazador y devorador de libros Denys Hatton . En el transcurso de la película, hay un momento en el que Denys solicita a Karen su primer cuento....'Cuando cuento historias a mis sobrinas en casa -lo reta la anfitriona-, una de ellas tiene que proveer la primera frase'... En esta convocatoria, os invito a emular a Karen . Para ello, he preparado una fiesta muy especial. En el salón de actos os esperan 35 Denys ansiosos por incitar a vuestras musas... Cada uno de ellos porta un número. ¿Recuerdan el número que han elegido? Pa

Jueves de doble sentido

El rico castellano está plagado de palabras con varios significados (polisémicas), como la palabra 'araña', que lo mismo es un bicho, que una planta, que una lujosa lámpara de techo. También contiene palabras que, teniendo orígenes diferentes, suenan igual pero significan cosas distintas (homónimas), como la ciudad de 'Tarifa' y la 'tarifa' de teléfono o el 'vino' de Burdeos y el excursionista que 'vino' de Burdeos...  Esta cualidad mágica de las palabras ha hecho germinar poemas, canciones, chistes y otras gamberradas más o menos maliciosas...  Y, además, por estos lares en su día permitió al dios Momo, santo patrón de la ironía, regatear la censura franquista disfrazando al Carnaval de Cádiz de Fiestas Populares; quizá por este motivo sea aquí tan venerado eso de la Polisemia y la Homonimia que, como suena un poco washisnay, en Cádi se las llama Doble Sentido, pues aquí somos mucho de poner motes. Mi reto para esta semana es jugar con ell

Soneto de la inocencia perdida

¿Dónde se fueron las nubes añiles? ¿Dónde los balones? ¿Dónde las hadas? ¿Dónde las cabelleras despeinadas por los duelos y contentos pueriles? No oigo los pájaros en los pretiles que coronan tu frente avejentada por los que te robaron de la almohada todos esos bullicios infantiles. Este mundo que gira sin sentido y vuela con dos alas que se ahuesan parece sepultar en el olvido que los niños que se van, no regresan, que las risas sin reír, se han perdido, que los llantos sin llorar, nunca cesan. Imagen creada con IA ©