Ir al contenido principal

Bruja

La vi marcharse. Observé sus evoluciones en el viento, sobre el que dibujó media docena de figuras fortuitas, casi erráticas, como las de una hoja a merced de la tempestad. Me sonreí, reconozco que hasta con un poco de sorna. Sin embargo, pronto comprobé con horror que no había rastro alguno de inquietud en su semblante; ella estaba aprendiendo a volar sola. Entonces temblé como un niño asediado por las pesadillas, albergando la inequívoca certeza de que, por más que horadase su anatomía con mi mirada, esta vez ella no volvería la vista a atrás.

Palabras: inquietud, marcharse, evolución.

Imagen creada con IA ©

Comentarios

  1. Todos nos vamos definitivamente alguna vez...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buen escrito de este micro relato de la brujita que esta muy bien para ser bruja jajajaj saludos .

      Eliminar
    2. Gracias! Amo a las brujas en todas su acepciones!

      Eliminar
  2. Ella no volverá, está aprendiendo a usar sus conocimientos como bruja, para no volver. Hermosa bruja.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Debió haber valorado más a esa bruja.
    Se extrañan entradas nuevas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.

Entradas populares de este blog

Convocatoria del 16 de enero | Este jueves, yo pongo el principio

«Denys, que vivía principalmente a través del oído, prefería escuchar un cuento a leerlo; cuando llegaba a la granja me preguntaba: ¿Tienes algún cuento?» Memorias de África, de Isak Dinesen. Todos sabemos que Karen Blixen tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong, y que Meryl Streep la encarnó exquisitamente en 'Memorias de África' como una contadora de cuentos nata, una moderna Sherezade que cautivó con sus historias al cazador y devorador de libros Denys Hatton . En el transcurso de la película, hay un momento en el que Denys solicita a Karen su primer cuento....'Cuando cuento historias a mis sobrinas en casa -lo reta la anfitriona-, una de ellas tiene que proveer la primera frase'... En esta convocatoria, os invito a emular a Karen . Para ello, he preparado una fiesta muy especial. En el salón de actos os esperan 35 Denys ansiosos por incitar a vuestras musas... Cada uno de ellos porta un número. ¿Recuerdan el número que han elegido? Pa

Jueves de doble sentido

El rico castellano está plagado de palabras con varios significados (polisémicas), como la palabra 'araña', que lo mismo es un bicho, que una planta, que una lujosa lámpara de techo. También contiene palabras que, teniendo orígenes diferentes, suenan igual pero significan cosas distintas (homónimas), como la ciudad de 'Tarifa' y la 'tarifa' de teléfono o el 'vino' de Burdeos y el excursionista que 'vino' de Burdeos...  Esta cualidad mágica de las palabras ha hecho germinar poemas, canciones, chistes y otras gamberradas más o menos maliciosas...  Y, además, por estos lares en su día permitió al dios Momo, santo patrón de la ironía, regatear la censura franquista disfrazando al Carnaval de Cádiz de Fiestas Populares; quizá por este motivo sea aquí tan venerado eso de la Polisemia y la Homonimia que, como suena un poco washisnay, en Cádi se las llama Doble Sentido, pues aquí somos mucho de poner motes. Mi reto para esta semana es jugar con ell

Este jueves: Romances ambientados

La Sarabanda de Haendel convertida en Adagio para Barry Lindon Este jueves, Mónica nos invita a hablar de amor. La misión: edificar un romance. El reto: ambientarlo ilustrándolo, musicándolo, edificando un escenario que lo arrope.  El siguiente texto está dedicado a Leon Dudevant, personaje secundario de uno de mis relatos, que me ha inspirado estas líneas.  Más historias en casa de Mónica . He visto tu bandera en el arco de mármol. / Pero el amor no es una marcha victoriosa / Sino un frío y roto aleluya... Extraído del 'Hallelujah' de Jeff Buckley. En su camino de vuelta, había cruzado campos de batalla . Había matado y se había dejado matar . Había muerto cien veces y había resucitado otras tantas, siempre con su nombre en la boca, siempre con su beso en los labios. Había salvado un mundo entero aferrado al desmadejado ovillo de su memoria , sin saber si lo hallaría allí, esperándolo al final de la senda. Sin embargo, no por ello había cejado en su empeño d