Este jueves vamos de visita turística por los cementerios en compañía de Charo, nuestra anfitriona, y de Mario, ideador de esta deliciosa maldad... Más itinerarios en casa de Charo . La cafetera humeaba sobre el fuego y el olor a pan tostado avanzaba reptando ya por las paredes y el techo de la cocina. Quedaba al menos dos horas para que amaneciese, pero Martino estaba a punto de acabar su día; no en vano, llevaba años distribuyendo su rutina con el paso cambiado, mezclando los días con las noches y el insomnio con las siestas a deshoras. El golpeteo de unos nudillos en la puerta trasera interrumpió sus pesamientos y sus quehaceres. 'Ahí está el pájaro de mal agüero' refunfuñó retirando los manjares de la candela, por temor a que se requemasen a causa de la burocracia. - Buenas noches, Martino -lo saludó el pájaro de mal agüero cuando le abrió la puerta, mientras rebuscaba con ahínco entre el papeleo. - ¿Hay trabajo esta noche? - Siempre hay trabajo por la noche, Mart...
Textos rescatados de las profundidades oceánicas del alma
Pero cuando hemos dormido tanto tiempo en duros lechos, hemos recibido lo peor en el peor momento.., apreciamos mejor la posiblidad , la ilusión de otros lugares posibles en los que poder descansar por fin, tenemos más sensilidad para apreciarlos...otros lugares...
ResponderEliminarUn beso grande o dos
Aire
Pues creo que tienes toda la razón.
ResponderEliminarTodos somos cantos rodados.Es lo que da rodar por la vida.Me gusta la foto.Me pido ser el canto de abajo.Siempre me gusta cuidar de los demás.Un beso,guapa.
ResponderEliminarÁgata, tú eres grande! Como el canto de abajo! Este comentario se merece un abrazo muy muy muy apretao, con beso metralleta incluido!
ResponderEliminarPues nada,te agradezco los besos y abrazos.De eso nunca me harto.Es una falta que tenemos los cantos rodados grandes...jajajaja.Por eso estamos tan lindos.
ResponderEliminarJajaja! qué arte tienes!
ResponderEliminarGirar y girar...aún siendo gavilla, es menos malo que ser una mole estática...
ResponderEliminarAbrazos
Vainis, te he dejado un premio, es que ya sabes este blog es... brillante igual que tú :)
ResponderEliminarBesitos
Seguro que se fue haciendo pequeño porque fue dando parte de su corazon a los que le rozaban.
ResponderEliminarMe pido el segundo por arriba, siempre intentando que todo vuelva a cracer.
Me convertire en lecho arenoso que proporcionara un sitio para descansar a tan generoso corazon.
Un pequeño grano de arena junto a tantos otros, hace posible que la arena se abrace con el mar, y así cincelar un mundo de amistades e ilusiones compartidas, que nos ayudan a dejar de girar y girar, y el camino volver a retomar.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya réplicas! Sabia la de Ana! Conmovedora la de Adam! Poética la de Carver! Muchas gracias, amigos míos!
ResponderEliminarY hablando de amigos... Miguel, que no me olvido de ti. Gracias por ese premio que, ya lo sabes, es mucho más que eso.